Hacer zazen tranquilamente en el dojo,
abandonar todo pensamiento negativo,
obtener solamente un espíritu sin deseo
esta alegría está más allá del paraíso.
El mundo corre detrás de los beneficios sociales
los honores,los bellos vestidos y el bienestar,
pero estos placeres no son la verdadera paz
¡corred y permaneceréis insatisfechos hasta la muerte!.
Practicar zazen, concentrarse con un sólo espíritu,
a veces inmóvil, a veces en movimiento,
ver con nuestro ojos de profunda sabiduría interior,
poder observar y reconocer íntimamente el verdadero aspecto de toda acción
y de toda existencia poder observar el equilibrio,
comprender y reconocer con un espíritu perfectamente tranquilo.
Si sois así, vuestra dimensión espiritual, la mas elevada en este mundo,
no podrá ser comparada a ninguna otra.
Este bello poema que fue escrito por Kodo Sawaki, podría definir a groso modo lo que es la esencia del zen, más allá de toda religión , como una forma de conocimiento que desde tiempos inmemorables y de forma directa se ha ido transmitiendo de maestros a discípulos y por extensión a toda las personas que han querido tener un conocimiento más profundo sobre la esencia de la vida para así aportar a ésta un sentido, buscando y encontrando respuesta a cada una de las preguntas que de forma individual nos hacemos y de las cuales deseamos obtener una respuesta. Practicar zazen(meditación sentado) no consiste en otra cosa que en conocerse así mismo para hacerse íntimo consigo mismo buscando la verdadera naturaleza que interior e intrínsecamente todo llevamos dentro y así poder aportar a nuestra vida una plenitud total, obteniendo de este modo una visión real de nuestra existencia y de todo lo que nos rodea.
José Luis Morales , Bodhisattva de la tradición Soto Zen.
