viernes, 19 de diciembre de 2014

¿A QUIÉN LE IMPORTA?

Todos los meses, el discípulo contaba por escrito a su maestro sus progresos espirituales. El primer mes escribió:
-Siento una expansión de la conciencia y experimento mi unión con el universo.
El maestro leyó la nota y la arrojó al fuego.
Al mes siguiente volvió a escribir al maestro diciéndole:
-Al fin he descubierto que la divinidad está presente en todo lo que existe.
El maestro parecía estar muy abatido por las palabras del discípulo y de nuevo arrojó al fuego las palabras de este.
Recibió una tercera carta en la cual el discípulo exultante decía:
-El misterio de la unidad y la totalidad han sido revelados ante mis ojos.
El maestro el maestro se tumbo tranquilamente a descansar.
Recibió  una nueva carta en la que comunicaba:
-Nadie nace, ni vive, ni muere, porque el ego es inexistente.

El maestro, con la carta aún en las manos, dejo caer sus brazos y su cabeza hacia un lado en un signo de abatimiento Paso el tiempo y los meses corrían  sin que el maestro recibiera noticias de su discípulo, así que fue el maestro n este caso quien escribió a su discípulo para recordarle que en su condición de tal debía mantener al maestro informado de su evolución en el camino espiritual, el discípulo entonces respondió.
¿Qué    importancia tiene y para quien?
A leer esto el maestro quedo gratamente impresionado y dijo:
-A Dios gracias el espíritu se ha realizado.