sábado, 28 de diciembre de 2013
EGOISMO.
El
Primer
Ministro
de
la
Dinastía
Tang
fue
un
héroe
nacional
por
su
éxito
como
estadista
y
como
líder
militar.
Pero
a
pesar
de
su
fama,
poder,
y
salud,
se
consideraba
un
humilde
y
devoto
Budista.
A
veces
visitaba
a
su
maestro
Zen
favorito
para
estudiar
con
él,
y
parecía
que
se
llevaban
bien.
El
hecho
de
ser
primer
ministro
parecía
no
afectar
su
relación,
que
parecía
ser
la
de
un
venerado
profesor
y
un
respetuoso
alumno.
Un día, durante su visita usual, el Primer Ministro le preguntó al maestro,
- "¿Su Reverencia, qué es el egoísmo de acuerdo al Budismo?"- La cara del maestro se volvió roja, y con una voz condescendiente e insultante, le respondió,
-"¿qué clase de pregunta estúpida es esa?"-
Esta respuesta inesperada impactó tanto al Primer Ministro que se quedó callado y furioso.
El maestro Zen sonrió y dijo, "ESTO, Su Excelencia, es egoísmo".
Un día, durante su visita usual, el Primer Ministro le preguntó al maestro,
- "¿Su Reverencia, qué es el egoísmo de acuerdo al Budismo?"- La cara del maestro se volvió roja, y con una voz condescendiente e insultante, le respondió,
-"¿qué clase de pregunta estúpida es esa?"-
Esta respuesta inesperada impactó tanto al Primer Ministro que se quedó callado y furioso.
El maestro Zen sonrió y dijo, "ESTO, Su Excelencia, es egoísmo".
LLUVIA DE FLORES.
Subh–ti era discípulo del Budha. Había comprendido la fuerza del vacío, la doctrina de que nada existe sino en su doble relación subjetiva y objetiva.
Cierta vez, Subh–ti, en estado de vacío sublime, estaba sentado bajo un árbol. Empezaron a caer flores en torno de él.
-Estamos celebrando tu discurso del vacío -le susurraron los dioses-.
-Pero yo ni he mencionado el vacío -dijo Subh–ti.
-Tú no has mencionado el vacío, nosotros no hemos oído el vacío
-respondieron los dioses-. Ese es el verdadero vacío.
Y los pétalos caían sobre Subh–ti como una lluvia de primavera.
Cierta vez, Subh–ti, en estado de vacío sublime, estaba sentado bajo un árbol. Empezaron a caer flores en torno de él.
-Estamos celebrando tu discurso del vacío -le susurraron los dioses-.
-Pero yo ni he mencionado el vacío -dijo Subh–ti.
-Tú no has mencionado el vacío, nosotros no hemos oído el vacío
-respondieron los dioses-. Ese es el verdadero vacío.
Y los pétalos caían sobre Subh–ti como una lluvia de primavera.
lunes, 23 de diciembre de 2013
EL IDEAL.
Maestro, ¿existe algún ideal por el que merezca morir? ¿O alguno por el que se deba defender la vida a ultranza?
.-Hijo, ninguna ideal, por más sagrado que parezca, merece la muerte de ningún ser vivo. Tampoco, ninguna ideal merece que deseemos vivir por el. Tanto la vida como la muerte son occiones que se dan;no hay que esperarlas. Si llegan, llegan, y hay que vivir y morir cuando nos toque.
.-Hijo, ninguna ideal, por más sagrado que parezca, merece la muerte de ningún ser vivo. Tampoco, ninguna ideal merece que deseemos vivir por el. Tanto la vida como la muerte son occiones que se dan;no hay que esperarlas. Si llegan, llegan, y hay que vivir y morir cuando nos toque.
CAZANDO DOS CONEJOS.
Un estudiante de artes marciales se aproximó a su maestro con una pregunta:
"Me gustaría aumentar mi conocimiento de las artes marciales. Además de lo que aprendí con usted, me gustaría estudiar con otro profesor para poder aprender otro estilo. ¿Qué piensa de mi idea?".
"El cazador que acecha dos conejos al mismo tiempo", respondió el maestro, "corre el riesgo de no poder atrapar a ninguno."
Maestro, el deseo trae desdicha, pero ¿qué es el deseo?
- .Hijo, el deseo es alejarse de la realidad, es caer en un sueño en una ilusión, es salir del aquí y ahora y alejarse en el futuro.
El discípulo volvió a preguntar .- ¿Eso incluye el deseo de llegar a la Iluminación?
.- Por supuesto. Si comprendes que la dicha la consigues sólo siendo, no necesitas querer llegar a ser, no necesitas llegar a la Iluminación. Por eso siempre les digo: sean, no busquen.
- .Hijo, el deseo es alejarse de la realidad, es caer en un sueño en una ilusión, es salir del aquí y ahora y alejarse en el futuro.
El discípulo volvió a preguntar .- ¿Eso incluye el deseo de llegar a la Iluminación?
.- Por supuesto. Si comprendes que la dicha la consigues sólo siendo, no necesitas querer llegar a ser, no necesitas llegar a la Iluminación. Por eso siempre les digo: sean, no busquen.
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